Nos presentamos
Somos Jorge y Raquel, amigos, socios y compañeros de viajes y aventuras.
Todo comenzó gracias a una furgoneta Peugeot bóxer.
A pesar de conocernos desde hace muchos años, nunca habíamos estado tan unidos como ese verano en el que nos fuimos a recorrer el Norte de España.
Ahí, no solo descubrimos que el mundo camper nos apasionaba a los dos, sino que a ambos nos encantaba ver la vida a través de una cámara. Contar historias y capturar momentos.
Lo que más nos gusta de nuestro trabajo, es la capacidad que tiene de transmitir sentimientos y emociones, por eso, el reportaje de bodas nos atrapa tanto. Pocos momentos están tan cargados de emociones como ese día.
El poder ser partícipes de esos instantes y capturarlos en el tiempo para que puedan ser recordados en cualquier momento, es algo que consigue emocionarnos y, por eso, cada boda que realizamos es como un regalo para nosotros.
JORGE HIGES
Fotógrafo de bodas
En una etapa de mi vida en la que me sentía bastante perdido, el destino se encargó de poner una cámara de fotos en mi camino. Lo que empezó como un hobby, me llevó a capturar momentos en lugares como Noruega o Islandia.
El destino una vez más, sin haber hecho antes algo parecido, se encargó de llevarme a una boda como segundo fotógrafo. Fue entonces, donde entendí el gran valor que tiene una fotografía y su capacidad de congelar un momento que perdure para siempre en el tiempo.
Fue ahí cuando decidí dedicarme a la fotografía de bodas.
.jpg)
RAQUEL CARRASCO
Videógrafa de bodas
Me inicié en el mundo audiovisual hace años, aunque no ha sido hasta que conocí a Jorge que empecé a dedicarme a ello. Primero empecé como fotógrafa hasta que decidí especializarme en el mundo del vídeo.
Me encanta contar historias con distintos planos cinematográficos y que muestren emociones verdaderas.
Pero lo que más me gusta, es que cada historia es diferente y consigue emocionarme de distinta manera. Y eso es lo que intento transmitir con mis vídeos poniendo toda la pasión en cada proyecto.
Cada historia tiene alma propia, y me encanta ser yo quien la descubra y la cuente.
